Y si somos polvo de estrellas, y si tenemos en nuestro sistema su resonancia, no quiere decir eso que podemos irradiar tanto como ellas?
Correcto!!!
En este pequeño planeta, porque es "pequeño" aunque nos parezca grande y vivamos en solo un pedacito de él cuando podemos vivir y conocer su totalidad, nacemos o encarnamos inicialmente conectados a la luz o información que llega desde otros planetas, lo que es nuestra carta natal.
Y ahora bien, según vamos avanzando en nuestra espiritualidad nuestra energía vital se va reactivando sin límites y vamos canalizando a traves de nuestro sistema físico más energía, chi o lo que es lo mismo, más luz.
En este sistema de creación esférico donde todo está interconectado y todo es luz con diferentes longitudes de onda, es decir, dimensiones, podemos ir cambiando nuestras experiencias al conectarnos a las diferentes esferas. Hemos comenzado por los planetas de nuestro sistema solar, el siguiente paso es la bóveda celeste, carta celeste, la conexión con las estrellas.
Esa red nos abre las puertas de un conocimiento del universo unificado y lleno de claridad.
Nos conecta con eso que llaman divinidad y que debería de verse como algo normal ya que es el desarrollo del ser.
La preparación espiritual no es más que preparar nuestro sistema y adaptarlo a una frecuencia de luz mayor lo cual aquí en la tierra, que es un planeta de agua, se realiza a través de las emociones, los sentimientos. De ahí que tengamos que desacernos de las emociones dañinas, (rabia, miedo, dolor,...) ya que estas se mueven en frecuencias de menor intensidad y bloquean el sistema de luz interno.
La emoción y sentimiento de mayor intensidad lumínica aquí en la tierra es ese desconocido tan maravilloso llamado
"amor incondicional".
Canalizar ese sentimiento nos hace avanzar en nuestro camino sin precedentes y siempre se puede canalizar en un grado mayor ya que apenas estamos empezando.
"amor incondicional".
Canalizar ese sentimiento nos hace avanzar en nuestro camino sin precedentes y siempre se puede canalizar en un grado mayor ya que apenas estamos empezando.
En diciembre celebramos el amanecer galáctico, la posibilidad de canalizar, sentir y vivir emociones cada vez más puras e intensas se multiplica a cada instante. La luz lo ilumina y lo deja ver todo, si quieres vivir una transición agradable, revisa tu interior, tus emociones, tu grado de amor, porque todo lo que haya dentro verá la claridad fuera con una intensidad cada vez mayor.
El camino continua porque de la bóveda celeste pasamos a la bovéda cósmica. Nuestra carta cósmica.
Esta Matrix es fascinante.....