Meditacion


El verdadero conocimiento, la sabiduría, ocurre a través de la conciencia; no por acumular información sino por sufrir una transformación. La conciencia es una transformación radical, naces de nuevo.
Normalmente vives en un estado adormilado. Eres mínimamente consciente, solo un uno por ciento o ni siquiera eso. Es suficiente para tus actividades diarias, es suficiente para ganarte tu pan, conseguir un techo y tener niños y una familia. Es suficiente para eso, pero no puedes hacer más. El noventa y nueve por ciento de ti no es más que oscuridad. No obstante, toda esa oscuridad se puede cambiar, puedes estar lleno de luz. Entonces conocerás la intensidad de vivir, el intenso éxtasis de vivir.

A partir de ese momento piensa en la conciencia como una cuestión de vida o muerte. de hecho, es una cuestión de vida y muerte. sin conciencia simplemente estás muriendo cada día; con la conciencia comienzas a vivir por primera vez, y entonces la vida no hace más que hacerse cada vez más grande, cada vez más vasta.

Un día es tan abundante que no solo tu estás vivo, todo el que se hacerque a ti, cobra vida. También comienzas a trasmitir algo de mágia a los demás, comienzas a rebosar de vida, de amor, de luz. Ese es el estado del Buda, del Cristo, del hombre sabio, de la mujer sabia.

OSHO.

sábado, 5 de noviembre de 2011

la rendición de la DIOSA

La tierra es una semilla, llena de dones que ofrecer.
De colores, montañas, ríos y seres por nacer.
Sólo bajo el rayo de su sol, florece la madre tierra.
Sólo preñada en su Dios sol,
disfrutamos su belleza.

Así es la Diosa, semilla oscura sin su Dios.
Así es la Diosa, paraíso radiante fundida en su Amor.

Cuando me aparto de ti, soy sólo tiniebla.
Está todo apagado, latente, a la espera.
Cuando te dejo entrar, en tu luz lo soy TODO.
Soy mares, soy ríos, montañas, aullidos...
Soy todos los mundos que quieras surcar.
Soy las maravillas que puedas imagnar.
Y para mi Dios, la más bella.
Para ti, la más hermosa.
Para ti siempre paz, siempre luz, siempre rosa.
Para ti soy los mundos
que quieras crear.
Ven a iluminarlos con tu rayo!
mi mitad.

Y para mi Dios soy
 belleza, hermosura, grandeza.
Para mi Dios soy eterna,
y es que, en ti, soy la Diosa.
Ruth.

Sueño un mundo de oro, que lo ilumine todo.
Me hará tanto bien.