¿Te has preguntado si tus palabras y tus actos salen de la autenticidad de tu alma o si tan solo juegas a la perfección el rol que te ha impuesto la sociedad?
El rol de la "apariencia".
¿Cada momento que vives es tal y como desearías si fuese el último? ¿Tus palabras son tu verdad interior?
La muerte nos enseña algo, nos enseña a vivir con la verdad o por lo menos a darnos cuenta de que vivimos muy lejos de ella entre tanto ruido ensordecedor.
Nos abre la puerta del cambio.
A veces un ser querido nos abandona de repente y nos pone la lección en las narices, porque ahí no hay escapatoria. Nunca dije lo importante que era para mi. No dije Te quiero y aun menos "Te amo" desde mi corazón. No expresé la verdad de mi alma a cada instante y ahora me doy cuenta que di prioridad al absurdo de la sociedad, a la apariencia, al rol que apaga y enmudece mi alma y el de la gente que me rodea.
Facturas, hipotecas, noticias desalentadoras, programas de televisión llenos de absurdo, la vida del vecino....Preocupaciones y más preocupaciones. Estos temas son los más cotidianos en las conversaciones familiares y entre amigos.
¿Y si no los volvieras a ver?
¿sería esa tu verdad?!
Los grandes sabios nos enseñan a vivir cada momento como el último, el aquí y ahora. Con tu verdad. En el aquí y ahora no hay espacio para el miedo.
Si hoy fuera tu último día con las personas que amas,
¿qué cambiarías?
Cuántos Te quiero silencia tu alma por miedo, cuántos abrazos, cuantas veces agachas la mirada por miedo a mostrar tu verdad, por miedo a AMAR.
Llega la MUERTE y nos encontramos con el AMOR. Muerte y vida van de la mano. Es un ciclo evolutivo y cuando vivimos la Muerte aprendemos a vivir LA VIDA. El desgarro del alma llama a gritos desesperados al Amor y es que, nuestra naturaleza, es AMOR. Se puede morir de muchas maneras, y a veces, morimos en vida y renacemos al ALMA.
Aprendemos a ser nosotros mismos, a abrazar, a decir Te quiero, incluso a decir Te AMO!
A mirar a los ojos con la trasparencia del Alma.
A disfrutar de la risa, de jugar como un niño,
a vivir con tu verdad.
Cuanta dicha se pierde quién no muere por dentro!
Cuando mueres eres Hombre y Mujer, niña y anciana.
Eres Tierra, Agua, Aire y Fuego.
Comparto con vosotros el vuelo del Águila,
la risa de la niña que soy.
La vida del viento, del agua, la tierra y el fuego.
La luz de las estrellas.
La llama de AMOR que brota infinita en mi CORAZÓN.
Y desde el Alma digo,
OS AMO.
PD: Me encanta chapotear en los charcos!!!!!!