La tierra es una semilla, llena de dones que ofrecer.
De colores, montañas, ríos y seres por nacer.
Sólo bajo el rayo de su sol, florece la madre tierra.
Sólo preñada en su Dios sol,
disfrutamos su belleza.
Así es la Diosa, semilla oscura sin su Dios.
Así es la Diosa, paraíso radiante fundida en su Amor.
Cuando me aparto de ti, soy sólo tiniebla.
Está todo apagado, latente, a la espera.
Cuando te dejo entrar, en tu luz lo soy TODO.
Soy mares, soy ríos, montañas, aullidos...
Soy todos los mundos que quieras surcar.
Soy las maravillas que puedas imagnar.
Y para mi Dios, la más bella.
Para ti, la más hermosa.
Para ti siempre paz, siempre luz, siempre rosa.
Para ti soy los mundos
que quieras crear.
Ven a iluminarlos con tu rayo!
mi mitad.
Y para mi Dios soy
belleza, hermosura, grandeza.
Para mi Dios soy eterna,
y es que, en ti, soy la Diosa.
Ruth.
Ruth.
Sueño un mundo de oro, que lo ilumine todo.
Me hará tanto bien.